Para este plato, compremos arroz de calidad. Yo personalmente recomiendo la variedad "THAI", alargado y que soporta muy bien la cocción.
La piña debería ser natural o en su defecto, envasada en su jugo, no en almíbar.
Vamos a unir los beneficios diuréticos de la piña (y de todo tipo) a las propiedades digestivas del arroz y la suavidad en la digestión de la carne de pollo. Asimismo añadiremos reconfortantes hojas frescas de menta, que harán aún más fácil nuestro proceso digestivo.
Por otra parte, es un plato rico en hidratos de carbono, con proteinas ajustadas y con poquísimas grasas. Si deseas que tenga más fibra, usa arroz integral.
INGREDIENTES:
200 G. DE POLLO COCIDO
200 g de arroz
300 g. de piña
2 plátanos
3 cucharadas de aceite de oliva suave
3-4 hojas de menta frescas y sal.
PREPARACION:
-Poner a calentar agua con sal. Cuando rompa a hervir, verter el arroz, remover y dejar a fuego lento. Cocer 20-25 minutos. Escurrir, pasar por agua fría y dejar escurrir de nuevo.
-Trocear al pollo (cocido previamente), la piña y los plátanos. Mezclar estos tres ingredientes con el aceite de oliva y un poco de sal y las hojas de menta fresca troceadas.
- Dejar reposar unos breves momentos, 3-4 minutos y añadir al arroz, procurando envolverlo bien.
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